miércoles, 23 de marzo de 2011

El tren más largo del mundo




Está considerado como el tren más largo del mundo. Doscientos vagones arrastrados por hasta cuatro locomotoras hacen que la composición alcance los tres kilómetros de largo. Atraviesa el desierto del Sáhara y salva los 700 kilómetros que separan las ciudades de Zourat y Nuadibú, en Mauritania, en unas veinticuatro horas de polvoriento viaje.

Es la única línea ferroviaria y el único medio de transporte entre las dos ciudades. La frecuencia de los trenes depende del volumen de trabajo de la mina, aunque normalmente salen dos convoyes diarios. Carga el mineral de hierro y piedras de cantera en mitad del Sahara y lo desplaza hasta la costa mauritana. El tren, que es arrastrado por cuatro locomotoras diesel-eléctricas de 3300 CV de potencia, transporta en cada trayecto cerca de 22.000 toneladas de mineral. Este es extraído de las mayores minas de hierro a cielo abierto que existen en el mundo.

Aunque se trata de un tren de mercancías, la compañía suele habilitar en la cola del convoy un par de coches de viajeros que generalmente suelen ir abarrotados por los lougareños. Aunque tampoco se hace extraño contemplar a los nativos subidos en las tolvas donde se transporta el mineral; los atrevidos viajeros se embozan con sus pañuelos para evitar tragar el molesto polvo que sale de los cargados vagones.

Sin embargo, el record de longitud mundial está en posesión de la empresa australiana BHP Billiton Iron Ore’s Newman railway que llegó a circular en junio de 2001 con un convoy formado por 682 vagones cargados con mineral de hierro de los que tiraban ocho locomotoras. El peso bruto alcanzaba las cien mil toneladas y la carga sobrepasaba las 80.000 toneladas.

domingo, 20 de marzo de 2011

Accidente nuclear de Chernóbil






El accidente de Chernóbil es el nombre que recibe el accidente nuclear sucedido en la central nuclear de Chernóbil (Ucrania) el 26 de abril de 1986. Este suceso ha sido considerado el accidente nuclear más grave según la Escala Internacional de Accidentes Nucleares y uno de los mayores desastres medioambientales de la historia.

Aquel día, durante una prueba en la que se simulaba un corte de suministro eléctrico, un aumento súbito de potencia en el reactor 4 de esta central nuclear, produjo el sobrecalentamiento del núcleo del reactor nuclear, lo que terminó provocando la explosión del hidrógeno acumulado en su interior. La cantidad de dióxido de uranio, carburo de boro, óxido de europio, erbio, aleaciones de circonio y grafito expulsados,materiales radiactivos y/o tóxicos que se estimó fue unas 500 veces mayor que el liberado por la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945, causó directamente la muerte de 31 personas y forzó al gobierno de la Unión Soviética a la evacuación inmediata de 116 000 personas provocando una alarma internacional al detectarse radiactividad en, al menos, 13 países de Europa central y oriental.

Después del accidente, se inició un proceso masivo de descontaminación, contención y mitigación que desempeñaron aproximadamente 600 000 personas denominadas liquidadores en las zonas circundantes al lugar del accidente y se aisló un área de 30 km cuadrados alrededor de la central nuclear conocida como Zona de alienación, que sigue aún vigente. Solo una pequeña parte de los liquidadores se vieron expuestos a altos índices de radiactividad. Los trabajos de contención sobre el reactor afectado evitaron una segunda explosión de consecuencias dramáticas que podría haber dejado inhabitable a toda Europa.

Dos personas, empleados de la planta, murieron como consecuencia directa de la explosión esa misma noche y 31 en los 3 meses siguientes. 1 000 personas recibieron grandes dosis de radiación durante el primer día después del accidente, 200 000 personas recibieron alrededor de 100 mSv, 20 000 cerca de 250 mSv y algunos 500 mSv. En total, 600 000 personas recibieron dosis de radiación por los trabajos de descontaminación posteriores al accidente. 5 000 000 de personas vivieron en áreas contaminadas y 400 000 en áreas gravemente contaminadas, hasta hoy no existen trabajos concluyentes sobre la incidencia real, y no teórica, de este accidente en la mortalidad poblacional.

Accidente nuclear de Fukushima




Tras un día pendientes de estabilidad de la vasija del reactor 3, los operarios de TEPCO, la empresa al cargo de la central nuclear de Fukushima han comunicado que han conseguido estabilizarlo. Así lo ha confirmado la televisión estatal NHK.

Horas antes se ha conocido una buena noticia. Los reactores 5 y 6 de la central nuclear de Fukushima han entrado en el estado conocido como "parada fría", lo que implica que están cerca del apagado completo y que en ese caso dejaría de existir peligro de de fusión del núcleo, según ha informado la agencia de noticias japonesa Kyodo citando fuentes oficiales.

La Agencia Nuclear de Japón ha dicho este domingo que no tiene previsto ampliar el área de evacuación de 20 kilómetros alrededor de la central de Fukushima.

La empresa responsable de la central ha confirmado que los ingenieros han podido restablecer la energía al reactor número 2 de la planta nuclear Fukushima-1, lo que permitiría en un futuro restaurar los protocolos internos de refrigeración para impedir nuevas fugas radiactivas.


Las autoridades nucleares de Japón indicaron que no ampliarán la zona de evacuación fijada desde el pasado 12 de marzo, pese a que se han encontrado altos niveles de radiactividad en leche fuera de ese área.

(TEPCO), operadora de la planta, había informado ya de que los niveles de radiación en la central han descendido unos 800 microsievert a primera hora del domingo, a causa de las labores de refrigerado con cañones de agua en los reactores 3 y 4 que se han desarrollado durante el fin de semana.

Un tsunami sucede al terremoto de 8,9 grados en Japón




El planeta es sacudido por las peligrosas consecuencias de un terremoto ocurrido al norte de Japón este viernes 11 de marzo de 2011.

Las devastadoras consecuencias despertaron alertas de tsunamis en al menos 20 naciones que se vieron afectadas de distintas maneras, según previeron autoridades meteorológicas y expertos en sismos en la prensa internacional.

Olas de hasta diez metros de altura azotaron las costas japonesas causando daños invaluables y pérdida de centenares de vidas. El tsunami lo arrasó todo a su paso, desde casas, coches, barcos, hasta edificios. Las pérdidas materiales son abrumadoras para Japón, que se ha destacado mundialmente por su cultura de prevención y reacción ante el desastre.

Terremoto de 8,9 grados sacude Japón



Era como para que no hubiese quedado nada. Sin embargo, Japón aunque herido de muerte, resistió y probó que, pese a la tragedia, aprendió a vivir en medio de las sacudidas de la tierra.

El terremoto, de 8,9 grados de magnitud, arrasó carreteras, derrumbó edificios y provocó incendios en todo el noreste de la costa del Pacífico.

La ciudad más afectada fue Sendai, donde una gigantesca torre de agua, de hasta 10 metros de alto, se llevó a su paso miles de casas y automotores; el aeropuerto y como un castillo de naipes, cayeron y desaparecieron en el agua, uno a uno, sofisticados proyectos agroindustriales. Las autoridades estiman que en esa ciudad costera, cientos de personas murieron ahogadas.

Las imágenes de la tarde del viernes japonés eran asombrosas: autos que flotaban como pacas de icopor, subían y bajaban por calles convertidas en mares; barcas a la deriva que aparecían lejos del mar o dentro del mar mismo antes de ser engullidos por las gigantescas bocas de los remolinos. Aseguran que en uno de esos remolinos desapareció un barco con más de cien personas a bordo.

En la primera noche luego del terremoto y el tsunami, Japón se metió en una oscuridad apocalíptica, iluminada por gigantescas llamas que consumían edificios, fábricas y barrios enteros.

Lo que quedó de tierra firme era sacudido, una y otra vez por réplicas en todo el territorio. Se contaron 60 de ellas solo en la jornada del viernes, cuatro de 7 grados o más en la escala de Richter, y, ya de madrugada, otros tres terremotos de más de 6 grados sacudieron Nagano (norte de Japón) y provocaron más inquietud en un país que no pudo dormir.

Centenares de miles de personas se resguardaron en refugios y estaciones o se quedaron en sus lugares de trabajo ante la imposibilidad de llegar a sus viviendas.

Tokio, la metrópolis más poblada del mundo, con más de 30 millones de habitantes en su área metropolitana, vio colapsado su transporte por la suspensión provisional del metro y de los trenes de cercanías, además del bloqueo del servicio de los teléfonos móviles.

La tierra no dejó de temblar desde que se produjo el devastador sismo, con epicentro a 130 kilómetros de la costa y una profundidad de 20 kilómetros.

El último cómputo oficial de las autoridades hablaba a las 8:00 a.m. (hora del sábado en Japón), de 271 fallecidos y de 681 desaparecidos, pero los medios de comunicación local, duchos en informar sobre este tipo de episodios de muerte, afirmaban que los desaparecidos pasaban de 80.000.

En medio de la desgracia, la solidaridad mundial se hizo sentir. Gobiernos y personas de todo el planeta expresaron su solidaridad con el país del sol naciente. Más de 68 equipos de búsqueda y rescate de 45 países ofrecieron su ayuda.